Cuando el tiempo se acaba y
aprieta el frío;
una caricia se pierde en
un vacío de sentimientos fingidos,
A la alcoba, le queda grande este espacio para dos,
En mi ventana no se posa ya
ningún rayo de sol,
En tu sonrisa no descansan más
mis esperanzas,
En tus pies no hay más besos de
este bufón.
Cuando el humo se evapora en el
aire;
Y mis ojos están ciegos de tanto
mirar,
Este corazón ya no sopla
palabras para que el viento te acerque,
Ya no te ofrece un concierto de
gemidos este donjuán.
no escribo con la tinta de tus recuerdos,
Hoy tan solo medito en silencio.
Me acurruco en un huerto de
dolores,
Me encierro en una prisión de
princesas sin nombre.
Bajo más faldas que pensamientos;
y tú te escondes.
se ha convertido
en un burdel de muñecas mi corazón,
poesías
inconclusas,
cigarros a media fumar,
el café frío
sobre la mesa;
y tu punzante ausencia, ¿que más da?
mi vida es un mar
ahogado de letras,
quisiera acampar
en tu ombligo, besarte al despertar.
una copa, dos
copas y el exceso,
fue lo que nos
llevó aquella noche;
a dormir bajo el mismo techo.
Mi corazón, un tesoro que nadie busca;
Mojo la pluma con la lengua y
afuera se hace tarde,
En el horizonte besa una boca
que no es de nadie.
Un "te quiero" que se evapora con alcohol,
Una mirada que se pierde sin
amor,
Un cielo que pasa del sol,
Una melancolía que se saborea
sin luna,
Una noche que marca la una y tú…
te vas a las dos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario