A voces me abro paso en el calendario,
esquivo grietas y subo peldaños;
acorralo a los temores por los que me volví temerario,
cicatrizo las heridas que me volvieron un mercenario.
Soy un nómada sin patria ni frontera,
soy aquel que tú quisiste,
más echaste fuera.
Nunca fue fácil asumir el error,
siempre creimos que donde uno miraba,
podían mirar dos.
Un mismo camino, distinto final.
Los instintos salvajes del deterioro,
señales de que ya no estás.
las señas con que nos aprendimos a comunicar,
sinónimos de un amor a escondidas;
del que nadie puede escapar.
Mis ojos te hablan en clave,
mis labios suplican una caricia suave,
mi mano se evapora al tacto de tu piel,
los poros se estremecen como si fuese ayer;
Pero es hoy, no habrá mañana,
Es ayer quién llama a la ventana.
Mira hacia donde quieras que veras mi huella,
el paso con cautela a menudo enseña;
No tomarse la vida en serio,
es cosa seria,
Una mirada escondida,
nuestro santo y seña.
Pido que tu ombligo sea mi barca en este mar de dudas,
Que tus brazos me ayuden a remar contra la corriente,
que tu sonrisa, brille eternamente
Que tu quiero, sea mio solamente.
No se si mañana hallaré una respuesta,
Dejo para ti la incógnita y una puerta abierta,
Cierro la boca si protestas;
Pero mi corazón,
suelta más de lo que aprieta.
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