Canciones que amenazan el final del día

Canciones que amenazan el final del día

27 de enero de 2012

Diario de un superviviente: Bruma



un día más con tu recuerdo a cuestas,
todo parece fácil, pero al final cuesta.
aquellos días, aquellas noches, aquellas tardes,
queríamos ser dueños del mundo
y acabamos siendo don nadie.
yo en tu vida, tú en la mía, ¿para siempre?
eso es lo que me temía, contestaste sin piedad,
yo respondí por compasión.
un caballero todo lo da, pero quita con mas precisión,
donde deje el sombrero, será mi morada,
hoy, solo quiero un poco de hielo para mejorar mi velada.
paso de ti y de todo lo que fuimos,
bebo más de lo que mi bolsillo puede permitir;
y más de lo que debo.
el humo es un presagio de muerte segura;
y un mal final augura,
el mismo veneno tiene tu piel y me llena de amargura,
ese pelo negro como la noche enredándose en mis manos,
esas manos tocando lo prohibido para calentarnos.
afuera el invierno apremia a las parejas morbosas,
dentro, el calor de una estufa da paso a veladas poco amorosas.
el pecho frío y la caducidad de mis pasos,
el temor al miedo y el respeto al fracaso,
la muerte súbita de un amor exasperado;
fue siempre nuestro anhelo y nunca lo alcanzamos.
pensé en escribirte un himno de amor,
una canción al olvido.
llenar las hojas de penas y llantos derretidos,
pero solo hallé la inspiración en la distancia,
no es cierto que el kilómetro nos separa,
más nos desune la pasión, por quién duerme fuera de casa.
beso tu sombra y le propino una caricia primeriza,
es la hermana melliza, de la mano misma que te atiza.
ya no me acuerdo de tu silueta bailando una rumba para mi,
ni tus tatuajes sobre la espalda, ni tus labios carmesí,
te busco en cada sitio y todos los lugares,
quiero enseñarte la belleza de mi barrios y sus calles.
este infierno es mi paraíso terrenal, nadie podrá lastimarte.
soy una estrella maldita de bipolaridad,
clandestinidad de sentimientos que se esconden en lo oscuro;
y se abstienen de pernoctar.
el mar se viste de azul emulando al cielo infinito,
hogar de dulces sueños y peces malditos.
estrellas surcan el abismo y nos ofrecen un breve amparo,
no estamos solos es cierto, aunque a veces lo ignoramos.
soy un manojo de nervios e incertidumbres,
el silencio tiembla en mis labios,
mientras beso la mano de la desolación,
en esta soledad pautada por dos,
no existen flaquezas ni delirios,
solo el cálido silencio de tu voz.
no existe paraíso capaz de salvarnos;
y aun creemos en la redención,
en el flaco perdón de Dios.
hoy el amor es una quimera condenada a la extinción,
una musa condenada a la distinción,
una plegaria sin sol ni luna,
una noche perdida entre los dos.
querías el cielo y a cambio te di el infierno,
soñábamos con hijos y abortamos antes de hacer el amor.
hoy se pierden las huellas del camino,
un desatino del destino que nos obligó a caminar descalzos por el dolor.
no tengo más inspiración que mis fracasos,
ni más vasos para compartir contigo el dolor,
solo se de despedidas, para bienvenidas nunca fui buen receptor.
mi corazón se va drenando gota a gota,
y surgen las dudas por mis manos mientras intento escribir,
las más absurdas dudas que jamás encontraré aquí,
¿ahora que? ¿que vendrá después? ¿que hay después de ti?

No hay comentarios:

Publicar un comentario