Canciones que amenazan el final del día

Canciones que amenazan el final del día

31 de enero de 2012

Nada más: Bruma

el silencio del vacío nos agobia,
pretendes volar aun, con las alas rotas;
y no soy más que un cuentagotas,
para calmar tu sed mortal.
solo por temor o viceversa,
radiantemente jodido a ¿quién le interesa?
siempre que una pregunta se abre, otra la contesta,
tu voz sonando detrás del contestador,
dejaré un mensaje, esta vez será el adiós.
sigo buscando una respuesta,
a sabiendas que no la encontraré,
me arriesgo en el laberinto de Minos;
y tu piel es mi pared.
mis caricias sobre tu cuerpo dan mas vueltas que la noria,
el pasado ya paso, al presente le aguarda la memoria.
enciendo un cigarrillo y otro más,
el odio es el camino mas corto;
para comenzar a recordar.
hacerte a un lado del carril no borrará las millas del cartel,
lo andado ha sido bueno,
pero más adelante hay alegría, lo puedo ver.
necesito cambiar de aire;
y eso no se consigue aprendiendo a respirar.
quiero desaparecer por un tiempo,
veo al futuro como un muro imposible de escalar,
aterrizo de bruces contra el piso;
y mi ego comienza a escasear.
menuda especia, especializada en destrozar,
mi alma naufraga a la deriva en tu mar.
arriesgué un minuto contigo y perdí el reloj,
las campanas anuncian una nueva hora;
y te preguntas si sola estarás mejor.
quiero contigo lo que conmigo no basta,
quiero encallar en tu ombligo;
e izar la bandera a media asta,
“hasta luego” nunca fue un “hasta mañana”
cansado de emparchar un corazón que se desangra.
las risas suenan en el pasillo,
no todo es lo lúdico en esta vida,
cuesta arriba tiene espinas,
mil rosas lastiman a quien camina,
traga saliva, no escupas hacia arriba,
pierde la estima, pero no termina,
el final se aproxima y no quiero mirar.
apaga la tele es hora de dormir,
si no puedo vivir, contigo prefiero morir.
decir mucho, es hacer poco,
respalda con tu espalda, si hace falta con los codos.
no escribas sobre la arena, la marea borrará;
las huellas de tus pies descalzos,
la promesa junto al mar.

Ya no me quedan: Bruma

ya no me quedan astros que ofrecer,
no tengo más fantasmas para ahogar en el placer,
solo una duda eterna, una fantasía efímera;
que descorcha el champagne a las puertas de un hotel.
ya no me queda nada que perder,
no tengo nada y a cambio ofrezco todo,
tengo un alma destrozada que vender.
empeño el poco juicio que me queda;
con tal de ver nuevamente tu piel.
muerta la lágrima, solo queda una botella;
a la cual me aferro, por temor a naufragar,
quisiera susurrar a tu oído un “te quiero”
y miles de palabras más.
bajo la lluvia de septiembre te idealizo a mi espalda,
recostada como una reina en la cama,
desvestida a medias en cuerpo y alma.
déjame un pie fuera, que por allí comenzara la odisea;
de ser tu océano y tú, mi nereida.
soy un amante de otra época,
un caballero de los que no quedan,
estoy en extinción y tu mirada, es mi tiempo y fuera.
sobre el humo del ultimo cigarro vislumbro tu silueta,
déjame creer solo por hoy que soy tu Romeo,
y tu eres mi Julieta.
si no queda mañana, refugiémonos en el ayer,
donde con solo una sonrisa, podías verme enloquecer.
encanto de mujer, en tus labios tiembla mi corona,
mis caricias sienten enmudecer.
solo hay un lenguaje capaz de comprender,
este querer salido de otros cuentos,
este cuento venido a menos.
soy la práctica que le hace falta a tu teoría,
montemos esta noche en una mega orgia;
de sensaciones y palabras malditas.
a tu alrededor mi conciencia se vicia,
se sitúa lejos de la realidad, en un páramo regular;
donde solo florecen rosas que te quiero regalar.
quiero yacer acostado contigo hasta el fin,
tumbarte sobre la luna y juntos comenzar a gemir.
no queda nada ya que decir,
solo que el tiempo apremia, pasa lento en tu ausencia;
y aun continuo deseando que estés aquí.
abro una botella para ponerle color a la noche,
por tus labios se vierte el carmesí de un vino,
musa de mi inspiración y mi depravación,
caminare sobre los lunares de tu espalda;
con besos de astronauta y así al fin,
podré decir que fui el primer hombre en ponerte así.

Si el amor: Bruma

la mañana se cubre con un manto azul perlado,
quiere volverse noche para que te quedes a mi lado.
enciendo un cigarro y miro las volutas con nostalgia,
no es que extrañe al pasado, es que tu tristeza me contagia.
soy un pesimista y siempre lo he sido,
¿recuerdas cuando niños, soñábamos con nuestro nido?
hoy los sueños se han esfumado con la brisa,
solo en una pensión, oigo como un látigo me atiza,
se desliza una carta por debajo de la puerta;
y ya puedes verlo,
creerme dios, sin poder llegar a serlo.
cuanto me adorabas, todo lo que por mi dabas,
adornabas los sentimientos con guirnaldas;
para esconder que no me amabas.
pequeño ignorante era cuando nos conocimos,
las cosas no han cambiado mucho,
solo que mi corazón ya esta cosido.
le he dado un par de puntadas para que no sangre,
si eso era para ti amar, lo entendí muy tarde.
hoy puedes marcharte con quién te dé la gana,
ya no te extraño en mis caminatas por la mañana,
aprendí a disfrutar del mundo sin tu compañía.
hoy solo llevo conmigo los recuerdos que me dan alegría,
puedo pasar otro día sin ti a mi lado,
ya no siente lo mismo es cierto, pero ¿como olvidarlo?
fuiste partícipe de mis penas y alegrías,
hoy la musa que me inspira, mientras aspiro a la fama,
acuéstate cariño, que te arroparé bajo las sabanas.
si el amor no es más que un nudo atándonos,
cortaré las riendas y diré adiós,
si el amor no es más que causar dolor,
prefiero estar lejos, a romper tu corazón.
Que tonto es siendo tan efímeros, jurar lo eterno.
solo somos estrellas fugaces cruzando el cielo,
la sangre se estanca dentro del corazón como un lago;
si no hay pasiones que sirvan de afluentes.
detente, no cometas el mismo error dos veces,
ya te has ido, por favor no regreses,
déjame a solas con mi pensamiento,
necesito tiempo previo al advenimiento.
tus manos acariciándome, me saben a zarpas de animal,
suplique una sola vez en mi vida ;
y te fuiste sin importar.
pero eso ya no importa, esta claro,
despejo las dudas, ya no guardo resentimientos,
solo buenos momentos de recuerdos olvidados.
soy un pasajero perdido en la terminal de tu olvido,
por más que lo niegues, nadie quita lo vivido.
si el amor no es más que un nudo atándonos,
cortaré las riendas y diré adiós,
si el amor no es más que causar dolor,
prefiero estar lejos, a romper tu corazón.
es difícil en este desierto de emociones,
encontrar un oasis lleno de ilusiones;
que corran hacia mi donde refrescar la ternura;
que cuando niño conocí.
si es que la vida solo es una bofetada,
pondré la otra mejilla y así podré sobrevivir.
hará falta mas de una vida para que el campo donde combatimos;
pueda dar frutos a la humanidad.
hoy solo quedamos resentidos y se que esto no acabará,
de ningún modo puedo dejar de ver,
que el cielo es un castigo,
cuando el infierno es tu querer.
si el amor no es más que un nudo atándonos,
cortaré las riendas y diré adiós,
si el amor no es más que causar dolor,
prefiero estar lejos, a romper tu corazón.

27 de enero de 2012

Constelación: Bruma

soy la historia que hay detrás de mi,
el universo, la conspiración, una constelación gris.
afín a los medios de comunicación entre dos cuerpos,
mis caricias sobre tu sonrisa, hablan ya de misterios.
ego te absolvo de todos tus pecados, me redimo para ti
tú mi ángel mas preciado, alas rotas, pies descalzos,
tú aquel ser por quién yo hubiera matado.
marchaste bajo la lluvia de agosto y aun continúo aquí,
tachando días del calendario,
desviviendo la vida que me toco vivir.
besé por ti los pies de Lucifer y caminé tras su huella,
reí junto a la Gioconda y fundé con Pedro la iglesia,
fui la catedral de kingsbridge, que con esfuerzo se logró erguir,
elegí el camino mas difícil, lo se, pero ese camino, me lleva hacia ti.
carezco de otra vocación más que plasmar sentimientos en papel,
hago del sexo un arte y viceversa también,
soy aquel trapecista en la cuerda floja,
una hoja en blanco esperando por tu pluma para tomar nota,
de aquello que piensas y al mundo quieres decir.
hoy me disfrazo de poesía para estar junto a ti,
para susurrar a tu oído un “te quiero” sin fin.
la vida se pone cuesta arriba con la soledad en la espalda,
no hay hombre que más te quiera ni necesite.
solo dios sabrá;
el porqué de estos años clavada en un alma,
que por más que intente, no te logra olvidar.
pasaron los amores, los meses y aniversarios,
pasaron las sonrisas, las caricias y los llantos,
más nada me hizo olvidar aquella promesa bajo aquel árbol,
tres y cuarto daba el reloj
cuando con una sonrisa dijiste;
 “claro, porque no”
besé por ti los pies de Lucifer y caminé tras su huella,
reí junto a la Gioconda y fundé con Pedro la iglesia,
fui la catedral de kingsbridge, que con esfuerzo se logró erguir,
elegí el camino mas difícil, lo se, pero ese camino, me lleva hacia ti.
y así sellaste mi destino con pequeñas palabras,
aquel niño que juro solemnemente amarte;
es hoy un hombre y aun te ama.
pero esto no es más que una vocación,
un llamamiento a mi conciencia,
a sabiendas que donde estés, no te importan mis carencias.
la madrugada me aclama y con ella otra dama,
podré tener miles de princesas al despertar en mi cama,
pero sueño con una reina;
y esa eres tú me dulce cortesana.

Sagrado: Bruma

te saboree como una ración de tabaco
al finalizar la guerra,
mi mano se aventuró a dibujar senderos,
indicando sobre tu vientre el camino;
que deberían de seguir luego mis besos.
soy el mismo, nada ha cambiado en mi,
aquel que prometió esperarte cuando amaine la tormenta,
aun continua aquí.
este encuentro augura una buena velada,
imágenes evoca mi memoria,
caricias despiertan mis dedos,
palabras se evaporan por mi boca;
y mansamente se recuestan sobre tus oídos.
bálsamo de miel para cortar la amargura,
salmo de bohemia y poca cordura,
no te olvides cariño como aquella ultima vez;
al marchar, cortar las ataduras.
vivo de los sueños y me alimento de esperanzas;
he perdido la fe hace ya tiempo;
y con la sabiduría adquirida amoldo mi templanza.
por ti arrancaría la luna del mar,
despojaría a las olas de su sombra,
erigiría tu estatua consagrándote a los devotos;
virgen impoluta de la avaricia.
te has quedado con la belleza del mundo;
descansando en tu sonrisa,
me has quitado el verde de mi tan preciado mar;
y ahora este, descansa en tu mirar.
como un devoto me defino al amor más puro,
besaré tus pies cada vez que lo merezcas,
enredaré mis dedos entre las hebras color trigo de tu melena,
ya vez, intente dibujar sobre éste papel;
el retrato de la mujer que me tiene en vela,
pero que cortas quedan las palabras,
ni siquiera he podido dibujar la sombra de tu estela.

Diario de un superviviente: Bruma



un día más con tu recuerdo a cuestas,
todo parece fácil, pero al final cuesta.
aquellos días, aquellas noches, aquellas tardes,
queríamos ser dueños del mundo
y acabamos siendo don nadie.
yo en tu vida, tú en la mía, ¿para siempre?
eso es lo que me temía, contestaste sin piedad,
yo respondí por compasión.
un caballero todo lo da, pero quita con mas precisión,
donde deje el sombrero, será mi morada,
hoy, solo quiero un poco de hielo para mejorar mi velada.
paso de ti y de todo lo que fuimos,
bebo más de lo que mi bolsillo puede permitir;
y más de lo que debo.
el humo es un presagio de muerte segura;
y un mal final augura,
el mismo veneno tiene tu piel y me llena de amargura,
ese pelo negro como la noche enredándose en mis manos,
esas manos tocando lo prohibido para calentarnos.
afuera el invierno apremia a las parejas morbosas,
dentro, el calor de una estufa da paso a veladas poco amorosas.
el pecho frío y la caducidad de mis pasos,
el temor al miedo y el respeto al fracaso,
la muerte súbita de un amor exasperado;
fue siempre nuestro anhelo y nunca lo alcanzamos.
pensé en escribirte un himno de amor,
una canción al olvido.
llenar las hojas de penas y llantos derretidos,
pero solo hallé la inspiración en la distancia,
no es cierto que el kilómetro nos separa,
más nos desune la pasión, por quién duerme fuera de casa.
beso tu sombra y le propino una caricia primeriza,
es la hermana melliza, de la mano misma que te atiza.
ya no me acuerdo de tu silueta bailando una rumba para mi,
ni tus tatuajes sobre la espalda, ni tus labios carmesí,
te busco en cada sitio y todos los lugares,
quiero enseñarte la belleza de mi barrios y sus calles.
este infierno es mi paraíso terrenal, nadie podrá lastimarte.
soy una estrella maldita de bipolaridad,
clandestinidad de sentimientos que se esconden en lo oscuro;
y se abstienen de pernoctar.
el mar se viste de azul emulando al cielo infinito,
hogar de dulces sueños y peces malditos.
estrellas surcan el abismo y nos ofrecen un breve amparo,
no estamos solos es cierto, aunque a veces lo ignoramos.
soy un manojo de nervios e incertidumbres,
el silencio tiembla en mis labios,
mientras beso la mano de la desolación,
en esta soledad pautada por dos,
no existen flaquezas ni delirios,
solo el cálido silencio de tu voz.
no existe paraíso capaz de salvarnos;
y aun creemos en la redención,
en el flaco perdón de Dios.
hoy el amor es una quimera condenada a la extinción,
una musa condenada a la distinción,
una plegaria sin sol ni luna,
una noche perdida entre los dos.
querías el cielo y a cambio te di el infierno,
soñábamos con hijos y abortamos antes de hacer el amor.
hoy se pierden las huellas del camino,
un desatino del destino que nos obligó a caminar descalzos por el dolor.
no tengo más inspiración que mis fracasos,
ni más vasos para compartir contigo el dolor,
solo se de despedidas, para bienvenidas nunca fui buen receptor.
mi corazón se va drenando gota a gota,
y surgen las dudas por mis manos mientras intento escribir,
las más absurdas dudas que jamás encontraré aquí,
¿ahora que? ¿que vendrá después? ¿que hay después de ti?