01-05-2012 Bruma.-

te escribo estos versos,
con la certeza que da el fracaso,
un único árbol logra mantenerse en pie,
impaciente,
espera la sierra que corte sus sueños,
sus ramas, sus raíces;
todos sus hermanos han caido,
asi mi corazon se siente,
cuando el peón se corona
y un jaque mate sentencia la partida.
no logro distinguir,
entre una bendición o una maldición,
percibir con sensibilidad,
todo aquello que nace, crece y muere a mi alrededor.
hoy me toca verme desfallecer,
sin fuerzas para levantarme, ni siquiera al baño,
en todos estos años, nunca pregunte por qué
y ahora que vuelvo a los daños,
que doy vueltas dentro de una hoja de papel,
exprimo las lágrimas y las heridas,
para poner letras en el.
sueño con poder ponerle melodía a mi voz
con cantar hermosas y tristes canciones de amor,
pero temo que nunca podrá una nota
alcanzar el punto justo de mi dolor.

y hoy se que los sueños, jamás serán verdad
que aquellas historias nunca encontrarían
como se merecían, un buen final.
el cielo a mis pies susurra ya en paz,
el polvo en los zapatos recuerda el andar,
pero este peregrino ya cansado,
solo ansia con el calor del fuego ardiendo en el hogar.

¿donde descansan mis esperanzas
de ver un mundo mejor?
dime donde, tú que conoces todo,
menos esta pena que atormenta mi interior,
se que mis ojos llevan escrito tu nombre
que cada lágrima es una caricia perdida
a la orilla de tu sombra.
todo el día esperando por ti,
hasta que al fin la noche me alcanzó
y me encontró como siempre, solo a mi.